Tras terminar la Licenciatura en Psicología, me seguí formando como Psicoterapeuta Humanista Integrativa y Especialista en Psicoanálisis Relacional. Ambas formaciones me han permitido llevar a cabo una intervención más integral, prestando atención a las emociones, la cognición y el cuerpo.
Desde el Psicoanálisis Relacional el concepto de empatía es central en el proceso terapéutico, desde ahí se entienden los modos de relación del paciente. Somos seres relacionales, a los que las relaciones tempranas y sus repercusiones en la realidad presente, dan forma al desarrollo y expresión de nuestra personalidad. Entiendo que el lugar del conflicto no está en la persona, sino que debe ser explorado tanto en su expresión intrapersonal como interpersonal.
Con los años, me he acercado también a las teorías sistémicas, la mentalización y el apego, junto con la incorporación de diferentes técnicas de intervención como el juego, la caja de arena o el dibujo.
A nivel profesional, llevo casi 15 años trabajando de psicoterapeuta, compaginando el ámbito privado con el trabajo en asociaciones y fundaciones de carácter social. Trabajando con familias en dificultad social, niños/as y adolescentes en acogimiento residencial, desde una perspectiva individual y grupal. A su vez, acompañando y supervisando a los equipos profesionales de atención directa.
Del mismo modo que la formación de un psicoterapeuta debe ser continua, pienso que el análisis personal es esencial para colocarse delante de los pacientes. Por ello, he realizado un trabajo personal durante 8 años con una psicoanalista y actualmente sigo en formación.